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Último aviso

8 Jun

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Caminantes con ganas de conocer una de las rutas por el Alto Palancia, acérquense rápidamente a nuestra comarca: Quedan pocos días para emprender bonitas caminatas sin tener que madrugar para evitar horas con mucho calor. Nosotros hemos despedido la temporada primaveral con una de nuestras favoritas, un clásico que no cansa nunca: subir a la Peñaescabia en Bejís, gozar de extraordinarias vistas, vivir un festival para los sentidos, dejarse seducir por aromas intensos, flores como alfombras mágicas… para después bajar por uno de los barrancos más encantadores de la región: el Barranco del Resinero, un juguetón riachuelo con aguas cristalinas y un entorno que enamora.

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La primavera, el apetito…

14 May

 

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Pues sí. Se supone que en estos momentos deberían emplearse a fondo para comerse el pulgón que estos días acapara nuestras habas. Pero, por lo visto, las mariquitas no siempre están por la labor. Comprensible. Bien es sabido que la primavera… altera…, y porqué iba a ser una excepción éste apreciado y querido insecto.

En fin, los coccinélidos, coloquialmente y según país conocidos como mariquitas, vaquitas de San Antón, chinitas, sarantontones o catarinas, se lo pasan pipa. Normal, la copulación puede tardar hasta ¡¡18 horas!! Desde luego nos alegramos por ellos, pero en nuestra lucha biológica contra las plagas significa un duro revés. Hay que saber que estos pequeños y simpáticos depredadores son capaces de comerse hasta 50 pulgones al día, varios miles en toda su vida… Si se suma que aunque con un solo emparejamiento, en principio, la descendencia estaría garantizada, pero los bichos, por si acaso, lo repiten -con otras parejas- unas 20 veces más… Fácilmente llegamos a dos semanas de baja por amor… ¡Aaayyy!

Pero bien, así es la primavera… altera… Y con tal que las mariquitas sigan volando, alegrándonos el día y trayendo suerte… ¿qué más queremos? 😉

A vista de pájaro

24 Mar

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 resinero3_casa rural shariqua resinero13_casa rural shariqua resinero11_casa rural shariqua Hay muchos senderistas que al oír la palabra «primavera» no pueden evitar pensar en otra que empieza con la misma letra: Peñaescabia. Al nombrar esta montaña emblemática de Bejís, otros no se resisten en contestar con un deseo: ¡Qué la vuelta sea por el Barranco del Resinero! Sin duda, una caminata encantadora tanto por sus espectaculares paisajes caracterizados por montañas majestuosas como La Juliana (1.476 m), La Pericona (1.468 m) o la propia Peñaescabia (1.331 m), como por la vegetación tan variada con sus pinos negro, carrascas, arces, tejos y sabinares y, por supuesto, por el impresionante Barranco del Resinero con sus aguas cristalinas y su verde asombroso. resinero_casa rural shariqua resinero1_casa rural shariqua resinero12_casa rural shariqua resinero19_casa rural shariqua  resinero5_casa rural shariqua resinero9_casa rural shariqua Nosotros esta vez empezamos la ruta en la Casa del resinero18_casa rural shariquaForestal que se encuentra al poco de pasar los Clotícos de Bejís en dirección al nacimiento del río Palancia. A unos 40 m de la casa se deja la pista para subir por la izquierda por una cómoda senda entre pinos, romeros y  matorral. resinero7_casa rural shariqua

Unos minutos más tarde se llega a la pista que lleva a la base militar de La Salada y, recorriéndola apenas un kilómetro, hacia la derecha también llegamos a la senda bien señalizada que sube a la cima de la Peñaescabia. El esfuerzo para superar unos 200 metros de desnivel se ve recompensado ya por el camino. Parece ser el paraíso del gamón común que crece en grandes extensiones mezclándose con pequeñas preciosidades en amarillo, lila y rosa. Primavera se mire donde se mire. 

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Una vez llegados a la cima de la Peñaescabia, el panorama se compone de un bonito círculo de sierras como las de El Toro, Espadán y Calderona, de picos como el Pina, La Salada, Peña Juliana y al fondo la Peñagolosa. La diminuta aldea de El Molinar que hace poco vimos «cara a cara» ahora se presenta a vista de pájaro. Sin duda, hemos llegado al lugar ideal para el primer picnic. 

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Desde la Peñaescabia ya se divisa el camino a seguir. La senda nos lleva primero al vértice de la Peña con su marca geodésica y pasando por la cuerda del Alto de la Cruz ya emprendemos camino al Barranco del Resinero. Cruzamos la pista de la Salada y, caminando entre una cada vez más densa vegetación, se anuncia el río Resinero. Un riachuelo idílico, con aguas cristalinas, pequeñas cascadas, peces, un sinfín de insectos y flores que disfrutan de este ambiente sano y húmedo. No habrá que pensárselo dos veces: Ha llegado otro lugar ideal para hacer una pausa y gozar del momento. 

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Después de buscarnos camino siguiendo el cauce del Resinero, el último tramo del trayecto recorre por pista hasta que a lo lejos de divisa la Casa del Forestal. Y con ella el fin de una caminata primaveral que entusiasma cada vez de nuevo.

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Entomofilia

7 May

Se pelean por un trozo de pétalo, se relajan encima de un colchón de lo más blando y aromático, se tiran de cabeza para dentro y – cómo no – se meten uno encima del otro. Por no dejar lugar y posición sin probar, hasta se cuelgan de la cuerda de tender. Es primavera y si solemos fijarnos sobre todo en la variedad de flores que inundan prados y huertas, vale la pena acercarse un poco más. Casi en la clandestinidad dentro de las flores se pueden observar verdaderos espectáculos: Insectos de lo más variopinto que se aprovechan de su aroma atractivo, de sus colores hechiceros, su dulce néctar  su seductor diseño.

 

Y tampoco hay que preocuparse de las flores así tratadas. Al contrario. Les gusta. Son las así llamadas «amantes de los insectos» y hasta hay explicaciones científicas para ese «síndrome floral» también denominado «entomofilia». Una simbiosis perfecta que desde hace millones de años une moscas, avispas, mariposas, polillas o escarabajos con el mundo construido de preciosos pétalos. Una simbiosis entre insectos polinizadores y flores que vale la pena mirarla detalladamente…

   

Irresistible

28 Mar

Sobran las palabras. Poemas de primavera en colores…