Archivo | marzo, 2012

Brevas en breve

31 Mar

Sólo hace un par de días que tímidamente se asomaron las primeras hojas de nuestras higueras y ya tienen compañía: Las brevas empiezan a crecer y pronto se convertirán en ese manjar irresistiblemente dulce. Un sabor sólo superado por su sucesora, los higos, que se podrán cosechar en verano. O sea, ¡nos esperan meses muy, muy dulces! Y desde luego, meses para hacer mermeladas, higos gratinados, marinados, higos dulces, picantes, con queso, con nueces, rellenos, envueltos… Hmmmm.

El «comecalçots»

20 Mar

El «comecalçots» lo tiene claro: Su afición culinaria no resulta ni elegante, ni entrará en un manual para buenos modales en la mesa y, sobre todo, no es para chuparse los dedos. A quien le gusten los calçots, debe estar dispuesto a meter manos a la «brasa», mancharse sin miramientos y obtener posturas normalmente impensables para poder tragarse el objeto del deseo. Eso sí, dispuesto a todo esto, te espera un manjar diferente que combina los sabores de la cebolleta blanca Allium cepa L. y una suculenta salsa romesco con un ambiente especial, con mucha risa y buen humor.

En Jérica la próxima gran Calçotada – con juegos tradicionales inclusive – está a la vuelta de la semana: El día 24 de marzo la Asociación Gastronómica Cantharellus organiza ese gran manjar «manchamanteles» en el precioso paraje de la fuente de Randurias. La comida popular incluye calçots de entrada, panceta, longanizas, morcilla… de segundo y, cómo no, crema catalana de postre.

Crema catalana porque ahí están los orígenes de esa peculiar manera de asar una cebolla tierna sobre fuego vivo hasta que esté absolutamente chamuscada para acto seguido envolverla en papel de periódico, servirla en una rústica teja e intentar comerla sin ayuda externa alguna: O sea, con las manos y nada más. Cuando se ha conseguido quitar la capa chamuscada, se unta en la salsa romesco y – cuello estirado, ojos bien abiertos y boca en forma de foca – a comérsela.

Ya veis, dejad el sentido de ridículo en casa y apuntaros a la calçotada. Habrá que inscribirse hasta el 21 de marzo en la Caja Rural en el pueblo. Café y licores incluidos, el precio por persona es de 20 euros.

Vista elegida

16 Mar

¡Nos han elegido! Bueno, en realidad han elegido a Jérica.
La vista nocturna del pueblo desde Sharíqua forma parte del concurso «Las Mejores Vistas», organizado por el portal de turismo rural «Toprural». Ahora los viajeros pueden votar una de las 8 seleccionadas vistas desde las casas rurales de toda España. ¿Queréis ver la selección? La tenéis en el blog de Toprural. De ahí  también os llevará a Facebook para poder votar vuestra favorita.

Pero, por favor, no os vayáis sin que os contemos que no ha sido nada fácil elegir la foto de nuestra mejor vista a Jérica desde Sharíqua. Porque también hubiéramos podido decantarnos por estas y muchas más. Es que un pueblo como Jérica te lo pone difícil 😉

 

Jérica en Barcelona

15 Mar

El original ya no tan original en Jérica.

Suele pasar. Justo cuando piensas que conoces bien el pueblo en el que vives viene uno de fuera, a veces incluso de muy lejos, y te abre el horizonte. Fue el caso de Pepe y Pepa*, unos clientes catalanes que nada más descargar sus maletas y acomodarse en su habitación, nos sorprendieron con la pregunta: «Nos podéis decir ¿en qué calle de Jérica está la casa que se ve en el Poble Espanyol de Barcelona?» Pillados. Tuvimos que llamar a unos amigos para poder contestarles.

Mientras hemos «investigado». Y evidentemente Jérica está en Barcelona, donde a principios de los años 20 del siglo pasado decidieron reproducir edificios representativos de las diferentes regiones de España para así con ocasión de la Exposición Internacional de 1929 poder presentar ante todo el mundo el país en miniatura. Vamos, España en unos 50.000 metros cuadrados en el Montjuic.

Para realizar ese proyecto monumental se eligieron a los arquitectos Ramón Reventós y Francesc Folguera, el crítico de arte Miquel Utrillo y el pintor Xavier Nogués. Juntos recorrieron toda la península en busca de casas ejemplares, visitaron 1.600 pueblos y ciudades y … pararon también en Jérica.

De las 117 obras elegidas en total 8 eran de la Comunidad Valencia y no es de extrañar que de éstas, 7 se localizaron en la provincia de Castellón, una provincia con mucho bagaje histórico y unos pueblos encantadores. Como, por ejemplo, Jérica. La casa elegida lleva el número 24 y en Barcelona se encuentra en la Plaza Mayor 18. Lo trágico: Visitando el original en la Calle Historiador Vayo en Jérica hay que ver que justamente el elemento que resaltaron los jurados, o sea que «la casa se sostiene sobre arco de medio punto», ha desaparecido. Achaques de la modernidad. Lo que sí se ha respetado es la parte superior con la peculiar ristra de ventanas arqueadas.

La copia en el Poble Espanyol - ahora más original que su modelo en Jérica.

Conociendo un poco más de la historia de Jérica, habrá que fijarse mejor viendo la película sobre la guerra civil que André Malraux con la ayuda de Max Aub rodó en el Poble Espanyol: Puede que en «Espoir. Sierra de Teruel» (1945) se vea un pedazo de Jérica. Lo que se verá sin duda es una gran obra de la cual Aub en su día dijo: «“No es un documental sino un documento. Un homenaje al pueblo español, a tantos venidos de cien partes del mundo para defenderlo y, espejo de lo mismo, un homenaje de estos al pueblo español, defensor entonces de su honra y su libertad.»

* Nombres ficticios

Olvido ecológico

7 Mar

La agricultura tradicional cada vez más estrangulada, los cultivos abandonados, hortalizas y frutos autóctonos desaparecidos. El panorama no pinta nada bien. ¿Olvidarse de los campos frutales puede, a pesar de todo, tener un lado bueno? Pues sí. Al menos uno y desde el punto de vista ecológico. Con lo difícil que es conseguir cítricos sin tratamientos, el otro día nos regalaron un buen capazo de limones sin química alguna. Cien por cien ecológicos, procedentes de un campo que hace muchísimos años cayó en el olvido …

Gracias a que los árboles por lo visto no piensan rendirse, hemos podido hacer una mermelada de limón cuyo sabor mediterráneo, aroma a verano y días felices es espectacular. A ver si os gusta.

Ingredientes:
1 kg de limones ecológicos
1 kg de azúcar
1 vasito de Grappa
un puñadito de hojas de albahaca

Primero tenéis que lavar bien los limones bajo agua caliente, cepillándolos suavemente. Luego se quitan los dos extremos y se corta en rodajas muy muy finas. Apenas cubierto de agua se deja reposar un día entero.

Al día siguiente se pone a hervir a fuego suave durante unos 30 minutos. Luego añadís el azúcar y, sin dejar de mover, lo dejáis hervir otros 5 minutos. Al final se pone la albahaca picada y el chorrito de Grappa. Meter la mermelada en botes bien esterilizados, dejar reposar unos 5 minutos boca arriba y luego dejar en un lugar fresco y oscuro al menos una semana antes de probarla. Ya sabemos que es difícil porque sólo por cómo huele toda la cocina, por no decir toda la casa…